jueves, 1 de julio de 2010
Brooke Barrettsmith
Brooke Barrettsmith es una joven de 26 años, originaria de Chicago, que llega para llenar los espacios que cantantes como Krystal Meyers están dejando en el espectro del rock/pop. Su disco debut homónimo es una interesante apuesta por el buen sonido, con abundantes riffs de guitarra y una sólida interpretación.
Esta nueva apuesta cuenta con el apoyo, en producción, de los talentosos Aaron Sprinkle (Jeremy Camp, Kutless, The Almost) y Rob Hawkins (Fireflight, Jackson Waters), quien logran crear un disco bastante interesante.
Brooke tiene una voz poderosa, que con pasión, sentimiento y energía, logra adueñarse de un estilo bastante exigente. El mensaje de este es bastante simple, pero elocuente y pertinente a nuestros tiempos. Esencialmente, es un llamado a ser valientes y a no avergonzarse de su fe en Cristo, como también, una palabra de ánimo que inste a que los jóvenes a que conozcan más a Jesús.
El disco abre con “Right Now”, una energética pista de rock, que da paso al primer single promocional del disco, “Farewell”, una de la
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s pistas más interesantes del disco. “Quiet My Heart” prosigue con un mensaje bastante reflexivo, que insta a siempre confiar en Dios. “Anymore” es otra eclética canción, con un estilo punk/rock que se arriesga a un momento íntimo, donde Brooke comparte sobre una relación sentimental finalizada.
“Quiet Street” tiene otro aire, en lo que se refiere a sonido, con un arreglo pop que, nuevamente, nos sugiere ese transitar en la vida bajo la sombra de la fidelidad de Dios. El disco cierra con “Paper Tigers”, una pista que fusiona algo de pop/rock con un interesante uso de teclados, creando un cierre perfecto, con un aire épico bastante atrayente.
El resumen, el debut homónimo de Brooke Barrettsmith tiene sus altos y bajos que producirán opiniones mixtas, pero esta talentosa joven promete un promisorio caminar por el territorio del rock. El hecho de que Essential Records, una de las disqueras más importantes del medio le haya contratado, quiere decir que aquí hay musculo a desarrollar. Su mensaje es relevante, y el hecho de que ella componga, junto con la colaboración de otros, todas las canciones que este álbum, contiene, le agrega un valor a considerar, mas aun cuando este se enfoca en fortalecer la fe, la confianza y la espiritualidad.
Es verdad que aun se percibe algo de familiaridad, como el hecho de parecerse a Jeremy Camp, Krystal Meyers o Fireflight, pero siendo su primer paso, esas influencias son aceptables y casi lógicas, pero es de esperar que en el futuro sea más maduro y personal, en todo sentido. Buen y aceptable debut, especialmente para todos quienes gustan encontrar una voz femenina identificada con el rock.
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